
(vean al pie de página para la versión en español – voyez plus bas pour la version française)
Today on A Physical Perspective, you can read a guest post I was invited to write for Britt’s sensational « Life Enthusiast Chronicles. » I am still amazed that she thought me worthy of being in the chronicles but I thoroughly enjoyed the exercise and I’m happy to try and consider myself as some kind of little model for others.
Read the whole chronicle in English there and leave me comments here or there to tell me what you thought.
Enjoy this beautiful day and its opportunities!
Hoy en A Physical Perspective, pueden leer el artículo que Britt me invitó a escribir para sus sensacionales « Life Enthusiast Chronicles. » Todavía me quedo sorprendida de que me pensó digna de participar en sus crónicas pero me encantó el ejercicio e intento pensar en la posibilidad de ser un pequeño modelo para otros.
Pueden leer la crónica entera en inglés en su página o seguir leyendo aquí en español. Dejenme comentarios ahí o acá para darme su opinión.
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No conozco a Britt afuera de este pequeño espacio que compartimos en el internet pero la veo como una persona importante por siempre tener palabras que resonan en mi. Sé que tiene la misma abilidad con mucha gente. Entonces, me conmovió mucho que pensará en mi para sus crónicas. ¡Gracias Britt, por tu confianza!
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No sé si siempre me sentí así o si me vino con el tiempo durante esos últimos años. Lo único que sé es que siempre me ha encantado pasar momentos con la familia y los amigos, disfrutarlos aunque sean cortos, amando dar y recibir besos y abrazos, y la posibilidad de irme de viaje en cualquier momento para ver qué pasa por ahí.
De algún manera, debe tener algo que ver con « El Club de los Poetas Muertos. » Robin Williams se parecía un poco a mi papá y « Vivir el Momento » siempre ha resonado en mi como algo importante para evitar el momento en que « al punto de morir, descubriría que no había vivido » (Henry David Thoreau).
Si lo pienso bien, debe haber empezado unos meses después del fallecimiento de mi papá; yo tenía 15 años y el 42, no debía dejarme así. Después de su desaparición, pensé que debía vivir la vida que le hubiera gustado verme tener. Una vida que me haga feliz, con mucho amor a recibir y compartir. Tome cada oportunidad como una manera de mostrarle que no hubiera debido irse tan temprano. Él, mi tio, mis abuelos y mi padrino. Para mostrarles a todos que no hubieran debido irse tan temprano. Y luego, me fui.
Cuando volví de haber vivido en Montana, EE.UU., como estudiante de intercambio cuando tenía 18, entré directamente a la universidad para obtener un diploma de intérprete de la lengua de señas francesa; había descubierto en los EE.UU. que era lo que me daba mucha felicidad en el trabajo – ¡sigue así hoy en día! Encontré el trabajo de mi vida y me encantó todo de él, de estar el puente entre 2 mundos, para que la gente de cada uno pueda llegar al otro.
Al mismo tiempo, encontre a gente muy interesante que me hizo descubrir que amaba el bungee, manejar una motocicleta, la paracaida y los viajes lejanos. Me casé, pensando que seguía el bueno camino y me caí de mi nube cuando me dí cuenta de que me había totalmente equivocado.
En ése momento, una amiga que se había ido de viaje alrededor del mundo antes de su cumpleaños numero treinta, me mostró otro camino. Cuando volvió de su viaje, yo vendí todo lo que tenía, compre un boleto de avión, pedi una disponibilidad al trabajo y me fui. Así de fácil; todo pareció normal, aunque no tuviera una vida difícil. Estar viajando sola (5 meses en Latino América, 1 en Australia y 4 en Asia) abrió mis ojos sobre un mundo que a penas conocía antes, abrió mis ojos sobre lo que verdaderamente quería ser, abrió mis ojos sobre la Vida.
En este camino, descubrí cuánto me gustaban las caminatas – ¡y que puedo caminar mucho y alto! -, cuánto me gustaba comer en los mercados, cuánto me gustaba escuchar las historias de la gente local, cuánto me gustaba bucear, cuánto me gustaba viajar sola pero que también me gustaba encontrar a nuevos amigos, me sorprendió cuánto me gustó las vacaciones con mi hermano en Tailandia, descubrí que podía ser « yo » aunque no sea lo que los otros querían de mi, y, más importante, encontré a Raúl quien es ahora el mejor esposo con quien podía vivir.
Estuve viajando por los 5 últimos años, Viviendo el Sueño. Cada vez que estoy en un lugar nuevo, me siento como un niño frente al árbol de Navidad, listo para desempacar todos los regalos que el lugar tiene que ofrecer; subo torres, camino lejos, voy hasta el límite y más, encuentro a nuevos amigos, vuelvo a verlos, trabajo en Patagonia porque encontre ahí un lugar de paz que no se puede describir, vuelvo a Francia y me encanta mi país de origen mucho más que antes, aprendo…
¡A trabajar, ahora! Mis amigos en Francia querían que me quedará un poco más y me ofrecieron un trabajo que no se podía rechazar: ¡trabajar en París como intérprete de la lengua de señas! Y, aunque Raúl tuvo que regresar a México por unas semanas, yo sé que estamos en el buen camino, sé que encontraremos nuestro ritmo aquí, allá o en otro lugar, porque estamos juntos y que sabemos lo que nos da mucha felicidad.
Viaje, Disfrute, Ame, De, Viva. ¡Y « Carpe Diem, » siempre!
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¡Que disfrutan del día y de sus oportunidades!
Aujourd’hui sur A Physical Perspective, vous pouvez lire un article que j’ai été invitée à écrire pour Britt et ses sensationnelles « Life Enthusiast Chronicles. » Je suis toujours aussi surprise qu’elle ait pensé que j’étais digne de figurer sur sa liste d’enthousiastes mais j’ai beaucoup apprécié l’exercice et il me plait de penser que je puisse être quelque part, un modèle pour d’autres.
Retrouvez l’article complet en anglais, directement sur le site de Britt, ou continuez de lire ici pour me dire ce que vous en pensez.
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Je ne connais pas Britt en dehors de ce petit espace que nous partageons sur internet mais c’est déjà quelqu’un d’important pour moi car chacun de ses mots trouvent une place toute particulière dans mon esprit. Je suis sûre qu’elle a cette même faculté avec beaucoup d’autres. J’ai donc été particulièrement touchée lorsqu’elle a pensé à moi pour ses chroniques. Merci, Britt pour cette merveilleuse opportunité et pour ta confiance!
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Je ne sais pas si j’ai toujours été comme ça ou si je le suis devenue au cours des dernières années. Tout ce que je sais, c’est que j’ai toujours adoré passer du temps avec mes amis et ma famille, profitant de chaque petit instant en leur compagnie, de chaque câlin et de chaque bisou, ainsi que de toute opportunité de partir un peu et de voir ce qui se passait ailleurs.
En fait, cela vient peut-être du « Cercle des Poètes Disparus. » Robin Williams avait un petit air de mon père et « Profite du Jour Présent » a toujours été très fort pour moi, comme une petite voix qu’il me fallait écouter pour éviter ce moment « au jour de [ma] mort, me rendre compte que je n’avais pas vécu » (Henry David Thoreau).
Finalement, à bien y réfléchir, ça a dû commencer quelques mois après le décès de mon père; j’avais 15 ans et lui 42, il n’aurait jamais dû me laisser comme ça. Après sa disparition, je me suis dit que j’allais vivre la vie qu’il aurait été fier de me voir vivre. Une vie dont je pourrais être fière moi-même, une vie qui m’apporterait joie et amour et par laquelle je pourrais également partager ma joie et mon amour. J’ai saisi chaque opportunité comme un moyen de lui montrer qu’il n’aurait pas dû partir. Que ni lui, ni mon oncle, ni mes grands-pères, ni mon parrain n’auraient dû partir. Et puis, j’ai pris mon envol.
À mon retour en France après avoir vécu dans le Montana aux USA en tant qu’étudiant d’échanges interculturels quand j’avais 18 ans, je suis entrée directement à la Fac pour devenir Interprète en Langue des Signes Française car j’avais justement découvert aux USA que c’était ça qui me faisait triper – et c’est encore le cas aujourd’hui! J’ai donc trouvé le job de mes rêves, un boulot dont j’adorais tous les aspects comme le fait d’être le pont entre 2 mondes, permettant à chacun d’aller vers l’autre.
Au même moment, j’ai rencontré des gens super intéressants, qui m’ont fait découvrir que j’aimais le saut à l’élastique, la moto, le saut en parachute et les voyages, loin. Je me suis mariée, je pensais être sur le bon chemin et je suis tombée bien durement de mon petit nuage quand je me suis rendue compte que je m’étais fait des films.
C’est alors qu’une amie qui était partie pour son propre voyage autour du monde avant de fêter ses 30 ans m’a remise sur le droit chemin. Lorsqu’elle est rentrée de son voyage, j’ai vendu tout ce que j’avais, j’ai demandé un congé sans solde au travail et je suis partie. Aussi simplement que ça, même si je ne menais pas une vie difficile. Me retrouver sur la route toute seule (5 mois en Amérique du Sud, 1 en Australie et 4 en Asie) m’a ouvert les yeux sur un monde dont je n’avais fait qu’entrevoir les beautés auparavant, m’a ouvert les yeux sur la personne que je voulais vraiment être, m’a ouvert les yeux sur la Vie.
Tout au long de ce chemin, j’ai découvert que j’adorais randonner – et je randonne bien! -, que j’adorais manger sur le marché, que j’adorais écouter les histoires des gens des lieux, que j’adorais faire de la plongée sous-marine, que j’adorais voyager seule tout en me faisant de nouveaux amis en route, j’ai été surprise de si bien m’entendre avec mon frère lors de nos retrouvailles en Thaïlande, j’ai appris que je pouvais être moi même si ce « moi » ne correspondait pas forcément à ce que les autres attendaient de « moi, » et surtout, surtout, j’ai rencontré Raul, qui est aujourd’hui le meilleur mari dont je pouvais rêver.
J’ai voyagé ces 5 dernières années, j’ai Vécu Le Rêve. Dans chaque nouveau lieu que je visite, je me sens comme une enfant devant un sapin de Noël, prête à déballer tous les cadeaux et surprises que ce lieu a à offrir; je grimpe en haut des tours, je pars en randonnée, je pousse mes limites, je me fais de nouveaux amis, je reviens vers eux, je travaille en Patagonie car j’ai découvert là-bas une sensation de paix indescriptible, je reviens en France et apprécie mon pays d’origine bien plus qu’avant, j’apprends…
Allez, au boulot maintenant! Mes copains en France voulaient me voir rester encore un peu alors ils m’ont fait une offre que je ne pouvais pas refuser: travailler de nouveau comme interprète en Langue des Signes, à Paris! Et même si Raul a dû retourner au Mexique pour quelques semaines, je sais que nous sommes sur le bon chemin, je sais que nous trouverons notre rythme, ici, là-bas ou ailleurs, parce qu’on est ensemble et qu’on sait ce qui nous fait triper.
Voyager, Profiter, Aimer, Donner, Vivre. Et, « Carpe Diem, » toujours!
Jul’
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Profitez du jour présent et de tout ce qu’il a à offrir!
je t’ai lu hier….et je ne peux qu’être respectueuse de ce que tu es devenue, de ce qui t’a permis d’être la femme que tu es. Effectivement, gardes ta force de vivre et penser « carpe diem » !
Je t’aime fort, ta Mom
Merci Môman! T’aime fort aussi! ❤
J’ai lu ton poste à sa parution, mais je n’avais pas eu le temps de te laisser un message sur le coup. Je suis émue de te lire, même si je t’ai déjà entendu le dire, parce que tu as cette force d’humanité particulière, en t’appuyant sur ta propre histoire, de donner du sens à ta vie en refusant de la subir davantage. Oui, je pense que ton père et tes autres anges proches seraient très fier de toi. Garde cette force ! Je t’embrasse
Merci pour tes mots, ma Béné. ❤
Thanks again for coming over and sharing your beautiful post, honey. Hope your week is fabulous so far! xoxoxo
Spring is around the corner in Paris, lots of sunshine makes me the happiest girl on earth! And work is fun! So yes, fabulous week so far and wish you the same!
Lovely post, Julie. Now I feel I know you just a littl more. Carpe diem 😀
Carpe Diem, to you! The day is beautiful and it’s sometimes good to share why you are as you are and why you do what you do. Life is nicer, then! 😀 Have a great day!
Wonderful post Julie !
Tres emouvant !
Ciao ciao
Max
thank you, Max! I tried to answer the question with honesty.